Thursday, August 28, 2008

UN PASEO POR IRLANDA



Hay que coger un poco de tiempo y salir de nuestra rutina, sobre todo en vacaciones. Yo no lo pensé. Por Internet compre los billetes de avión y, que casualidad, el día 20 de Agosto, mientras embarcaba, me llamaban por teléfono para comentarme la desgracia del avión de Madrid. Sin comentarios.
Llegar a otro país, diferente, en contraste con el nuestro, cargado de verde, de olor a hierba, donde rezuma el perfume de campos inmensos sin ningún artilugio metálico o tecnológico que pueda ensombrecer o afear el paisaje. Durante muy poco tiempo, y a sabiendas que tenía que conducir por la izquierda (el alquiler de coches es bastante económico, pero hay que hacer un entrenamiento previo), y empezando desde el aeropuerto y en una capital europea. Dublin no es muy grande, pero es muy abierto y “globalizado”. Cuenta con espacios magníficos y lugares pintorescos. No los voy a descubrir yo, pero si sirve de ayuda para aquellos que deseen visitar la isla de Eire, bien que pueden acudir al Temple, al Trinity College y visitar su biblioteca, o acercarse, por la tarde al Pub O'Neil y degustar sus ricos platos (muchos camareros son estudiantes españoles), al mismo tiempo, esperar que se de una de las muchas actuaciones de música irlandesa..¡Una auténtica pasada! Mientras en las manos disfrutas de una pinta de cerveza Guinness (otra visita obligatoria).
Dublín, es coqueto, acogedor, sencillo y casi andando lo puedes ver todo. Pero, si dispones de tu propio trasporte y no te llevan en un “paquete vacacional” como tal, es decir, como un paquete humano, pues la cosa cambia. Yo, por Internet, logré mucha información y, a pesar de eso, en la oficina de turismo coincidían con algunos de mis objetivos. El primero Glandelough, en el condado de Wicklow…Naturaleza, naturaleza y algo que se queda grabado en tu pensamiento. Visitarlo es obligatorio. Otra visita era al castillo de los Talbot en la localidad de Malahide, el castillo de Malahide sigue mostrando el curso de la historia… con su fantasma Puck y algo más, como es la Dama Blanca…
Para comer…menos en los “globalizados” restaurantes tipo Mac… y de Italia o Indio…hay sitios apropiados. Un ejemplo es el ya descrito, en la zona del Temple, que sigue a las copas, pero si te desplazas un poco, puedes, en Glendalough, en cualquier restaurante disfrutar del típico estofado irlandés… ¡No digo nada!
Una vez que visitas Malahide, te puedes ir recorriendo la costa de Irlanda hasta llegar a la Peninsula de Howth y hacer parada en la localidad. No te pierdas el restaurante Fishman (el pescador) y pedir su maravilloso y genuino plato típico de pescado de la bahía “Fish Cod pie” (equivalente a un pastel de pescado en la traducción). El “cod” es un pez sin raspas (a si lo sirven) con un gusto exquisito parecido al rodaballo…pero mejor probarlo. En Dublín, algunos restaurantes especializados también lo sirven, pero a precios muy superiores. Una carta de vinos apropiada, pero que no olvides una cerveza, una pinta, previa.
Irlanda es un buen sitio para pasear, conocer, disfrutar y sentir que hay otras culturas que son diferentes pero interesantes, complementarias, y muy alegres, a pesar de que la climatología sea muy diferente.

LAS CABAÑUELAS DE AGOSTO (parte II, final)


Las "cabañuelas" ya sabemos que son una antiquísima manera que tiene el pueblo para pronosticar el clima que hará durante todo el año siguiente, a partir de la observación del tiempo durante los primeros días del mes de Agosto. De este modo se podrá determinar si un mes será lluvioso, seco, hará más o menos frío, etc. en función de cómo ha sido el día correspondiente a ese mes. No en todos los puntos de la Tierra se utilizan los mismos días para realizar el pronóstico (p.e. en Suramérica el vaticinio se hace en el mes de enero, los hindúes lo hacen a mitad de invierno, etc.), tampoco se ha hecho de la misma manera con el transcurrir de los tiempos y cada cultura tiene su método. Así mismo, el ámbito de aplicación de un determinado método es pequeño, no extendiéndose más allá de unos 80 kilómetros, dándose métodos y predicciones diferentes según las regiones.
Llave del año.- 1 de agosto.

Enero.-2 de agosto.

Febrero.-3 de agosto.

Marzo.-4 de agosto.

Abril.-5 de agosto.

Mayo.-6 de agosto.

Junio.-7 de agosto.

Julio.-8 de agosto.

Agosto.-9 de agosto.

Septiembre.-10 de agosto.

Octubre.-11 de agosto.

Noviembre.- 12 de agosto.

Diciembre.- 13 de agosto.
Para poder llevar las cabañuelas en orden, se debe tener en cuenta la procedencia del viento. Para saberlo, podemos fijarnos en las veletas de las iglesias por la mañana, y observar si los aires cambian al mediodía o en otro momento. Para predecir el fenómeno atmosférico el experto se basa en indicadores como la formas de las nubes, la dirección del viento, las características del Sol, la Luna, las estrellas, la niebla, el rocío de la mañana, el arco iris o el granizo. El comportamiento de los animales también es utilizado como pronóstico de lluvia; así tenemos la aparición de hormigas aladas, el orejeo de las mulas, que los palomos se bañen, el gato lavándose la cara, el gallo que cante de día (posible cambio de tiempo), gatos que corren y saltan (señal de viento). Aunque pareciera inviable, las personas también tenían que ver con el pronóstico, si tuviera picor o le doliera una antigua cicatriz, sería posible cambio de tiempo. Signos de lluvia podrían ser los crujidos y sonidos de muebles, el hollín que se cae de la chimenea, olor de los desagües, siembra “retorcida”, humedad en las baldosas de las habitaciones, el sarmiento que “llora” estando seco, etc...
Y acabo con otra aproximación antropológica al concepto de cabañuelas. Consideramos de enorme interés recordar en este punto la "Fiesta de las Suertes", ceremonial del Akitu, Año nuevo Babilónico, en la que se determinaban los presagios para cada uno de los doce meses del año. Sería este un ritual de creación y regeneración de los doce meses por venir. Nos encontraríamos, siguiendo a Eliade, ante una manifestación mítico-ritual anterior en muchos siglos a la cultura indoeuropea, puesto que era conocido ya por los sumeroacadios cinco milenios antes de Cristo. Relacionado con el levantamiento del tabú de la nueva cosecha en las culturas primitivas agrarias, el ritual iba orientado a predecir la cantidad de lluvia concedida al año próximo. Y este es el hecho que encontramos en la cultura judía en torno a la Fiesta de los Tabernáculos o de las cabañuelas, en cuya celebración la cantidad de lluvia para el año venidero está decidida por los cielos.[1]
Ya podemos seguir mirando al cielo, escuchar los muebles o atender a los insectos o animales de compañía, aunque nos equivoquemos, seguro que nos divertimos…¡y a lo mejor acertamos!
[1] De Pilar Moreno Rodríguez.(1997) Profesora Titular de la Escuela Universitaria de E.G.B. de Huesca. Miembro del Instituto Aragonés de Antropología

Monday, August 11, 2008

LAS CABAÑUELAS DE AGOSTO (parte I)


Las cabañuelas (llamadas así en América y el sur de España. En el norte de España se denominan témporas) son un conjunto de métodos tradicionales que pretenden predecir el tiempo atmosférico a largo plazo

Haciendo recuento de mi participación con este título en el Mirador, asumo que es la quinta vez que propongo el conocer mejor estos parámetros ancestrales, más de aspecto mágico que de formal, pero que las buenas gentes del campo, o ciudad, conocían, y los que aún las nombran ya pasan de más de medio siglo.

He investigado un poco sobre el concepto, la variabilidad de fechas, la forma de entender y las anécdotas que, solamente en España, se sabe al respecto. Es demasiado extenso, pero lo resume mejor el refranero español, y por aquí empiezo:

EL REFRANERO

En agosto, frío en rostro. (Después de las cabañuelas,
el tiempo cambia y refresca).
El agosto está en secreto de los doce meses completos.
El agua de San Juan quita vino y no da pan.
En enero, se hiela el agua en el puchero.
Tantos días que pasan de enero, tantos que pierde el ajero.
Marzo marceador, un día malo, otro peor.
Marzo ventoso y abril aguoso, sacan a mayo florido y hermoso.
Febrerillo loco, que sacó a su padre al Sol, y lo apedreó.
Si truena en abril, prepara la capa y échate a dormir.
Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo.
Septiembre, o seca las fuentes, o lleva los puentes.

Me parece bastante elocuente, pero dicen los más viejos de cada lugar lo siguiente:

- Qué las cabañuelas empiezan o el 1 o el 2 de Agosto, y es cada día, hasta el 12 o 13 del mismo mes, el correspondiente al mes que le toque, empezando por Agosto. Según sea el día, es decir, con nubes cerradas, más probable ese mes del año que invita a venir, sea lluvioso, o sea de buena temperatura, o de calor, o de viento. Y así lo aseguran varios “expertos”.

Otros aducen que el 1 es “la llave del año” según sea el día así será el año de aguas o de secanos. Del primer periodo, es decir los doce o trece primeros días, se las conoce como Cabañuela de ida, y luego hay otras de contraste, por darle más valor empírico o de cálculo, que se las conoce como las Cabañuelas de retorno, estás van desde el 14 al 25 de Agosto, y utilizan el valor de los mismos signos atmosféricos para predecir, o lo que sea, en lo que al año, y en cada mes, sucederá en lo que al tiempo climático se refiere.

Para acabar esta primera entrega, nada mejor que conocer de donde proviene el término: Según parece, la palabra "cabañuelas" proviene de la festividad judía de los Tabernáculos. En un documento de 1450 de Toledo se menciona que los judíos colgaban cuarenta cabañuelas en su barrio en memoria de los años que pasó el pueblo judío vagando por el desierto del Sinaí. Como en esta festividad judía se realizan ritos referentes a la predicción meteorológica, el término de cabañuelas adoptó en castellano ese significado.

Por otro lado, la palabra "témporas" tiene la misma raíz latina que "tiempo".[1]

Lo dicho, ahora que han pasado las de ida, pues estudiemos las de retorno ¡A ver quién se aproxima más! ¡Y que no fracase tanto como las previsiones del gobierno!.


[1] Disponible online 08.08.2008 en Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Caba%C3%B1uelas

LOS NIÑOS SON LAVABLES


No hace falta hablar, otra vez mas, de la política. ¡Es que ya aburre lo mismo y siempre con lo mismo! Esperemos a Septiembre a ver como está la cosa y las variaciones del crecimiento y la sarta de chorradas que nos comentan nuestros gobernantes, eso si, sin inmutarse nada y tratandonos de tontos de culo perennes, lo triste es que somos demasiado pacientes y creyentes con esto. Luego nos quejamos de vicio y en cualquier lugar, y no vale decir eso de ¡¡yo no los he votao!!

Lo dicho que le den mucho a la política y que se quede vacaciones, ¡pero para siempre! Interesa lo nuestro, lo cotidiano, lo que nos hace sentirnos felices por las ironías, el sarcasmo y las cosas curiosas que nos arrancan una sonrisa.

Caso 1.- El chiringuito de la playa con horario inglés.

Hay, en el puerto de San Pedro del Pinatar, una pequeña plaza que está formada por tres bares de regentes anglosajones y otros comercios. Uno de estos bares es una heladería, “La Calima”, muy curioso y ajustado a su propio estilo y modo de vida. Los carteles están, en su mayoría, en inglés (¿cómo no?) Son reductos o guetos que conservan hasta el horario de su país de origen. El propietario, educado y encantador, ofrece sus servicios al estilo más puro británico o al menos se aproxima muchísimo (un te con su milk es obligatorio y además de los más típicos de las islas británicas). La sorpresa que te llevas: ¡A las seis de la tarde con todo el sol dandote en el cogote!....¡¡¡cierra!!! y es que es el horario de su país natal.

Caso 2.- The Mojon village and Higuerica beach

Más de lo mismo. Lo curioso de esto es que es necesario hablar inglés en la zona. Ya no necesitas pagarte unos estudios de la lengua de Shakespeare carísimos y sin el aprovechamiento que aquí te facilitan. Pero hay que experimentarlo.

Entras en un pub irlandés y lo clásico es pedir una cerveza (tienen de la isla de Irlanda la que le pidas) Los clientes son, en su mayoría, irlandeses. Estás más próximo a Dublin que a Saint Peter of Pinatar (que asi lo conocen ellos). Digo, pedir una cerveza ya es una aventura. Si tu le dices, en tu inglés más acertado que quieres “media pinta” de cerveza, el camarero que es muy simpático, te responde…¿Tú, quierres una cagnignita? Sonríes y admiras el esfuerzo del chaval. Yeeesss. Y te trae un vaso de cerveza próximo a una caña, un poco más… Pagas y ya ves que la salida es un poco complicada. Barman, please…lo llamas y en el mismo inglés que has podido mejorar, le pides que te ayude a salir de aquel barrio…¡sin comentarios!

Caso 3.- La madre y el niño lavable.

No es que sea el mejor es que va en la cronología de esta semana apuntado en mi “diario de campo”. Playa del Castillico, a las 12.40 horas (lo sé bien por el reloj que hay en la playa ya descrito en otro de mis artículos). Un niño de no más de un año está siendo cambiado en la playa. La madre lo asea con toallitas y guarda el pico. Lo acerca al agua y le lava el culito. Una niña próxima al acto tan maternal de unos tres años exclama…¡Mira mamá. Ese niño es lavable! Me quedo pensativo, y riendo.

La duda es si no fueran lavables o, en caso de ser lavables los que no crecen mucho es por lavarlos tanto, y los que son tan altos es porque no se lavan en exceso…¿se preguntará esto la niña?