Tuesday, December 25, 2007

¿Papa Noel? No gracias


Los personajes de Navidad no solo se queda en un rechoncho gordito de rojo asaltando casas.

Francamente, no lo llego a entender muy bien del todo. De siempre hemos esperado que lleguen estos días para desempolvar el Belén y ponerlo en el rincón del comedor. Antes con el papel azul oscuro de fondo, haciendo las estrellas de papel brillantes y con trozos de algodón sanitario para que imite a las nubes. Con las nuevas tecnologías llego el plástico y ya pocos, muy pocos, abandonan su tiempo tan ocupado para hacer el Belén, aunque sea en la esquina del comedor en donde apenas si se entra en todo el año. Esto es la globalización. Me explico.
Vienen desde occidente, que no es Oriente, unas ideas comerciales con un personaje, simpático, muy noble y que quiere a los niños mucho (¡ojo que no es pederasta, o pedófilo!). Una entidad muy famosa le cambió el color de su vestimenta de color verde por el de color rojo. Lo puso en televisión; hizo campañas impresionantes con el mismo; películas, cuentos, narraciones y todo lo que fuera necesario para que lo conociéramos en todo el mundo. Mr. Klaus o, más conocido, Papa Noel, empezó a meterse en nuestras vidas, en nuestros corazones y ya las cartas de los niños, que siempre eran para los Reyes Magos, los mismos comerciales se dieron cuenta de que se compraban antes y mas caros los juguetes, por aquello de la vista comercial, vende más Papa Noel que los Reyes Magos.
Nuestras tradiciones se desmoronan, caen en picado como la cotización en bolsa de algo que no sirve de nada y para nada. Yo bien recuerdo que el Belén tenía que tener muchos personajes, pero este solo era de los americanos o de los que viven en Laponia (vete tu a saber donde estaba eso cuando no teníamos Internet) allá por el polo Norte, donde hace mucho frío. Pero ahora, por el arte de lo que supone la globalización, nos encontramos a este personaje hasta en el Belén tradicional junto al que esta cagando el río (uno de los personajes que más llamaba la atención a los más pequeños).
Pasas por las calles y es ya una plaga de “papas noeles” los que están “colgados” de ventanas y balcones. Algunos tullidos, con la nuca partida, los brazos retorcidos, casi ahorcados por los cordones de luz, descuajaringados, decapitados incluso, escuchimizados o sobrecargados. Al fin y a la postre, un ejercito de personajes de saldo o liquidación de bazar chino, que emulan a un sindicato de ladrones permitidos entrando por las casas de los buenos vecinos. Es penoso que nadie se le ocurra ser un poco más original y poner una estrella, o un niño Jesús o una vela, o velas, que son algo más nuestro. Nos fijamos en los demás y como dice el refrán: La Ley la dictan los sabios y los tontos la copian. No es que la tenga mi vecina o vecino, es que como yo no sé que poner, pues pongo lo mismo y así, de seguir la cosa, los cacos no se marean mucho la perdiz, se visten de Papa Noel, entran a las casas, roban y…pasan desapercibidos totalmente.Atendamos a la tradición, UNA ESTRELLA DE NAVIDAD, EL POSTER DE UN NIÑO JESUS O UN NACIMIENTO, UNAS VELAS, UNA PANDERETA UNA ZAMBOMBA….lo que sea pero que se acerque a nuestras tradiciones, de seguir así en lugar de decir FELIZ NAVIDAD, pues diremos, como no, Merry Christmas!

Friday, December 21, 2007

CON LOS MEJORES DESEOS DE PAZ Y AMOR...

BEST WHISES OF PEACE AND LOVE...

DESDE MI VENTANA...

FROM MY WINDOW...

Friday, December 07, 2007

Los impuestos de la discordia


Quién tiene que pagar más y quién tiene que recibir más.

Hace mucho tiempo que el hombre vive en la tierra. Se entendía, más o menos, con sus congéneres y lograba, con sus acuerdos de honor el mantener una relación, digamos cordial. Se intercambiaba productos, hacía lo que se conoce como trueque, es decir yo te doy verduras por que tú me das carne, y cosas así. No existía el puñetero dinero, ni había que hacer cuentas largas con las que suma que te suma, y resta que te resta, de dejaban claro lo que tenías o lo que no tenías.

En esto que llega un listo e inventa, por el bien de todos, el que las cosas se regulen conforme a una lógica que, de modo legal, habilite la compra y la venta. Hasta aquí de acuerdo. Pero viene otro listo, (mucho más listo que el anterior) y apretando neuronas dice…El estado tiene que participar de ese movimiento de transacción ganando un poco para poder hacer cosas para el conjunto de la sociedad. Esto suena muy bien, solidario y todo eso pero… Apliquemos la situación a como se entiende la cosa según sea el sitio de pago, el de cobro y el de reparto. Y que conste que no soy economista, soy un simple contribuyente, pero que de vez en cuando piensa.

El gobierno catalán, y el de Madrid, son los que presumen de que más dinero aportan, por los impuestos, a las arcas del Estado. Esto es cierto, no cabe la menor duda. A partir de esta situación reclaman que les llegue más dinero en la redistribución que se hace después. Esto es, más infraestructuras, atenciones sociales, etc., pero… yo me preguntaba. ¿Dónde están las empresas más importantes del país? Pues todo el mundo sabe que en Barcelona (Cataluña) y en Madrid. Con esto apenas si digo nada, o no sirve de mucho, pero si digo ahora que…en Cieza se compra a casas catalanas y madrileñas, materia prima, servicios, productos de consumo, etc., entonces el impuesto que paga el ciezano se declara en esas capitales, con ello contribuye a que sean “muy ricas”, si entonces reclaman, tanto catalanes y madrileños, los políticos catalanes mucho más insistentes en esta cuestión, que el dinero que ELLOS generan repercuta en su comunidad, nos encontramos que CON EL IMPUESTO NUESTRO, se benefician de forma poco equitativa.

Esta claro, los impuestos ahora, y siempre, crean discordia. No estamos conformes con nada, y lo triste de esto es que la mierda de la política, en lugar de atender a todos por igual, se dedica a mira como lo hago para mí, y me importa un bledo lo que tu digas o tu tengas que decir. Triste.

No existe mejor forma que el impuesto de la Naturaleza, que sin avisar, sin mediar nada, manda una helada y te quita el 40% de tu cosecha. Una tormenta, que igualmente, puede inundar tu fábrica y dejarte con lo puesto. Y contra esto no hay nadie que discuta, pero si se pide la ayuda para volver a tener algo con lo que vivir. En eso que vienen los inútiles de la política pensadora y, según su criterio, te ayudan (con el dinero de todos) pero nunca lo suficiente.

Pues eso, que no piensen muchos listos que los demás somos muy tontos. Que hasta en sitios como en Cieza, por aquello de que lo necesitamos, compramos y pagamos cosas que son vitales y nos gustaría que los impuestos que se dan con esos pagos, pues en cierto modo que sigan volviendo a nuestros bolsillos, y sin discordia, por favor.

Crisantemos blancos


No es un rezo más a nuestros familiares ausentes, es un rito con diferente significado en otros lugares.

Las conmemoraciones que no son de nuestra cultura, cada vez más, se van abriendo paso entre nuestras gentes. Es el caso de “Jalogüín” (in english Halloween) a la española. Que no consiste en salir por la calle pidiendo “candies” golosinas o que te den un “truco”, digamos susto. No, ni mucho menos. Es vestirse de carnaval monotemático: terror y cosas que den miedo y/o relacionadas con la muerte.

Para muchos desinformados, esta fiesta es una “parida” made in USA, y es un error muy grave el pensar eso. Tiene unos cuantos siglos más que la cultura de los donuts y de los cow-boys que fuman cigarrillos de esos caros que te producen cáncer, pero que te visten de guapetón que no veas. Ya en Irlanda, hay leyendas e historias que nos llevan a tener miedos fundados y tradiciones que hablan de esoterismo, brujería y esas cosas, pero que por aquello de que hay que llevarlo todo a otros sitios, los ingleses e irlandeses, o lo que es lo mismo, los hijos de la gran bretaña, llevaron esta tradición a las colonias americanas. Y es que con poco nos conformamos los de sangre latina y calentorra para apuntarnos al jolgorio multitudinario, con disfraz en ristre, por la tarde para los pequeños, y por la noche para la adolescencia, como diría el sociólogo Tarde, en multitud y no en masa, y es que ellos saben divertirse y no todos lo hacen de mala forma, pero los tenemos que rinden culto al alcohol sin miedo a que el traje que llevan sea el definitivo y la juerga termine en tragedia. Eso es el mal nuestro de cada día y nadie lo remedia, por eso lo insisto. La fiesta de Jalogüín ya forma parte de nuestra cultura, como los restaurantes denominados de comida rápida, por otros con el apelativo de “basura”. En eso consiste la globalización, y ahora con poco nos apuntamos a un Jalogüín o a una “batucada brasileira” o a un concierto de percusión africano y por qué no, a una exhibición de teatro mandarín aunque no entendamos un pijo, nos parece genial y eso habría que hacerlo en el pueblo todos los años… somos así.

Sin embargo, nadie puede quitar lo tradicional, ni ideales políticos ni pensamientos de otras culturas o religiones, por desgracia ya son muchos los que venidos de otros países comparten, en la distancia el día primero de Noviembre. En México es día de inocentes y de muertos, y acuden a los campos santos a rendir homenaje, heredado de nuestra cultura. Aquí, nosotros atendemos, por igual, la memoria de quienes ya no están con nosotros y son las flores del tiempo, entre ellas el crisantemo, el que viste y ornamenta, en todos sus colores y variedades, las diferentes hornacinas, lápidas o panteones de tantos pueblos. Son un lenguaje sencillo para expresar el respeto y el amor, y por aquello de su significado, en Japón, dicen, es igual pero para la persona a quien se le pide que sea su esposa o esposo, con un simple lenguaje de flores, la del crisantemo en este caso blanco, estamos diciendo, o mejor, expresando, sentimientos, emociones por algo y por alguién, aunque las diferencias son bien notorias, en ambas esta el respeto y el amor.

A quienes no están ya junto a nosotros, a quienes amamos y saben que es un día para la reflexión y el encuentro. Un crisantemo, si es blanco, ¿puede decir tanto?