Saturday, July 11, 2009

LOS SENTIDOS Y SUS PLACERES


Percibir por los sentidos y que nos provoquen, sensaciones con sus correspondientes emociones, incluso llegar a ciertos placeres, es lo mejor que nos puede pasar.

Cuando nos pica un mosquito, con cierto desagrado y rabia, exclamamos aquello de ¡me ha picado un mosquito puñetero! ¡Más que picar parece que muerden! Por si no lo saben, los mosquitos tienen dientes. Lo interesante de esta cuestión es lo que nos pasa por nuestra mente cuando nos suceden estas cosas desagradables. Nos queda una “mala leche” por el cuerpo que respondemos con cabreo y no practicamos las quince veces que reímos a lo largo del día.
El juego que nos dan los sentidos es increíble. Pensemos y repasemos cada uno de ellos y veremos lo que es tenerlos y lo importante que es cuidarlos. Partiendo del más importante (aunque no se puede decir que hay una escala de importancia) pero pienso que la vista es uno de los sentidos que nos habilita para tantas cosas que la falta de vista es uno de los mayores problemas físicos que se pueden padecer. La vida entra por la vista; los colores, la percepción de paisajes en el infinito, la luz… La vista esta representada en grandes frases, incluyendo las que nombran la belleza. Me quedo con la famosa que nos propone… ¡No hay cosa peor que ser ciego en Granada! Haciendo referencia a lo que no puedes contemplar de tan maravillosa ciudad.
El oído, uno de los sentidos que nos habilita el equilibrio, controla el vértigo, nos deja sentir la voz de nuestro hijos cuando nacen, la música que nos deleita, la comunicación con otros seres. La sordera, el problema físico que impide al ser humano disfrutar de este sentido, es tal como la ceguera, en este caso, para muchos seres les genera otro tipo de problemas, pero el más importante, como digo, es no recibir en la mente ondas que llevan cientos de mensajes de distinta índole. Sirva de ejemplo el escuchar el sonido de los brindis con las copas de cristal. Esto tiene su explicación. Disfrutan todos los sentidos del buen vino, licor, espiritual brebaje, menos el oído. Para ellos los romanos se les ocurrió que el golpeteo de las copas sirviera de generador de otra placentera sensación, con su particular sonido del brindis. Con esta acción, todos los sentidos del cuerpo humano disfrutaban de una generosa y buena bebida.
Después de esto, ya el olfato y el gusto, lo dejo para prendarme del perfume del ser querido y degustar, que tiempo es, de unos buenos melocotones, o en su defecto, que desde el bar de la esquina me llegue el olor a ese marisco a la plancha, pero que se pare el tacto, que no lleguen los dedos a palpar la cartera, que si no, por esto de los placeres de los sentidos, seguro que peco y me tomo más de una.
Yo creo que no está mal que los sentidos nos hagan disfrutar de tantas cosas buenas que la vida ofrece. Eso si, cuidarlos, solamente tenemos uno de cada para toda la vida.
¡BRINDEMOS! ESCUCHANDO...

No comments: