CARTA A UNA MUJER PROGRESISTA

Desde tanto tiempo pidiendo equipararse al hombre, y aún teniendo un ministerio para ello, la cosa sigue igual, o peor.

Apreciada mujer de ideas progresistas, y a las que lean esto del pensamiento que sean.

Cada día nos despertamos con una nueva y atroz noticia de una mujer que ha sido asesinada a manos de su pareja, o lo que se le quiera denominar. No hay justificación para ello. Ya se ha comentado que lo mejor para esto es la educación, desde pequeños, desde bien pequeños, en donde vean que las chicas y los chicos tienen muchísimas cosas en común, precisamente esa, la de la educación, prioritaria y para los dos, para que reconozcan los valores, como el respeto, cooperación, etc., entre ambos.

Me quedo muy sorprendido, cuando leo en un periódico, también progresista, que Ud. como representante (en cierto modo) de ese espacio femenino de igualdad, está totalmente de acuerdo en que las mujeres, las de cultura islámica, lleven el burka. Si se pretende que la mujer alcance los niveles de igualdad que desde tanto tiempo se está luchando, no veo claro que tiene que ver un ropaje ancestral, diferenciador, un tanto atípico en las culturas occidentales y sujeto a una creencia religiosa con esa idea de que la mujer no sea discriminada.

Siempre que se atienda a favor de la mujer, yo estaré en ese frente. Ahora bien, si lo que se pretende es volver a un pasado donde la mujer es un ser diferente al hombre, entonces tendré que recordarle que está Ud. en mal camino.

En otro aspecto de sus aportaciones progresistas, ya no sorprenden a nadie, aparte de erigirse en la que defiende el aborto, la pastilla del día después, las relaciones libres, etc., que es algo que muchos defienden, pero que no llego a entender bien del todo. Ahora toda mujer que se quede embarazada, puede disponer libremente de abortar si le apetece. No creo necesario llegar esto, siempre que sean casos extremos y precisos, si previamente se educa a las mujeres en cómo no quedarse embarazadas, posiblemente no aborten a un ser que pudiera ser el que descubra el medicamento contra la enfermedad más perniciosa, pero eso no interesa.

Y por último, lo más curioso del puritanismo que se contradice con lo anterior: eliminar los anuncios de “servicios sexuales” de los periódicos. Esto es hilarante. La profesión más vieja del mundo que, con todas las presiones religiosas, políticas, etc., han logrado sobrevivir a todos los tiempos, ahora, de un plumazo, se quiere quitar de los periódicos (¡con lo que aporta económicamente a estos!). Más de dos mil años hace que, por las calles de Roma, de la propia Cartagonova, se veía pasear a mujeres con un pecho al aire, (parecido a lo que ahora se hace en las playas), esto significaba cual era su profesión, a elegir de entre los vocablos: meretriz, iza, rabiza o colipoterra. Hay otro más usual, pero no lo pongo, para no ofender.

Creo, buena mujer progresista, que sería una buena idea que se monte en un avión junto con otros de su pensamiento, sobre todo mujeres, y viajen a cualquier país de esos que Uds. Dicen son para la “alianza de civilizaciones” donde hoy, y mañana, y pasado, van a lapidar mujeres por simplemente eso, ser mujeres, y posiblemente progresistas, y paren esta barbarie. No tengo ningún inconveniente en acompañarle y juntos demostrarles que somos iguales.

Un saludo, y buena suerte.