LA DECENCIA Y LA CONNIVENCIA

En qué país vivimos donde todo es válido, donde los valores humanos se disipan en intereses personales.

Malos rollos políticos hay por Cieza con los asuntos del Capítol. Y como en Cieza en todo el territorio nacional.

Es tan extraño vivir la actualidad, si atiendes a los conceptos en los que nos hemos desarrollado de forma normal. Hablar de decencia, como un término necesario para una sociedad de intereses comunes y libres, es obligatorio en cualquiera de los casos en que se precise la referencia a ella. Quienes están en sus sillones, dirigiendo, gestionando, en una palabra: mandando, saben que las cosas están demasiado crudas como para hacer creer al pueblo que se puede comulgar con ruedas de molino. En otro tiempo, por cualquier cosa, la “manifa” estaba servida, ahora, si se hace algo es siempre por la misma clase: la que dicen del tipo de movimiento cultural, o la que, muy bien ganado lo tienen “la secta de la ceja”.

No es de recibo que prevalezca la connivencia, es decir el uso de arte poco deseadas, aunque a veces democráticas, para que la democracia no tenga su concepto, en este caso, de decencia, de ser algo apropiado para el bien común, hay muchas cosas en juego, y demasiados intereses y lucros que, aun sabiendo como son, son pocos los que salen a la calle y expresarse con libertad.

Grecia, en su mejor lección para este menester, contaba con el ágora, plaza pública en la que el pueblo se expresaba. Los romanos y posteriores elementos de la historia, generan el Parlamento, y la forma parlamentaria de entender el gobierno y hacer esto desde la democracia. Miles de palabras se van inventando para los desaguisados que en ella se dan. Uno, el de connivencia, está ahora en juego. Hay complot, contubernio, trama, amaños, complicidad, etc., en el juego que abiertamente, o de forma secreta, cada día se puede comprobar.

Mallorca es un foco de podredumbre política impresionante. Cataluña muestra su cara oculta ante esta situación con los hechos de la falta de energía, tras los informes de peritos apropiados. Incendios que acaban con la vida de personas…parados y mas parados. A esto se lucha con el silencio ¿con la connivencia? De todos.

Hay cientos de preguntas que tienen respuesta pero que nadie hace o simplemente “pasan”.

¿Dónde están los presos de Guantánamo acogidos por España? ¿Por qué la muerte de un ser humano por aborto se legaliza y se pide el no sacrificar los toros? ¿Quién es el encargado de bajar las nóminas a los políticos? ¿Qué pasa con la violencia en los centros, calles, por jóvenes? O ¿Quién controla a los que deben estar alejados de sus víctimas? ¿Alguién ha pedido subvención para la reforma de su casa? ¿Se han retirado las tropas de Afganistán cuando se sabe que en misión de paz no están?

No quiero seguir haciendo preguntas. Creo que es tiempo de que se tomen decisiones serias, no más palabras vacías o respuestas que no llegan a ningún lado.