EL ESTÍO JAMÁS CONTADO

Mientras los políticos se enzarzan en lo que tu haces es malo y la respuesta, como siempre, y tú peor. El verano, éste verano, tiene muchas cosas que contarnos.

¡Cuántas cosas pasan en un espacio de tiempo concreto! El verano es una fuente de acontecimientos inagotable para descubrir que, durante el mismo, todo es distinto.
Parece que fue ayer cuando CR9 (el jugador Cristiano Ronaldo) llegó al Madrid y todos, al menos la hinchada blanca, con un calor sofocante, se dieron cita en el Bernabeu para acogerle con los brazos abiertos. Un ídolo nuevo a una afición poco feliz por los últimos resultados. Una historia del verano que aún no tiene final. Ya veremos lo que pasa con los primeros resultados.
Se dispararon los termómetros en varias regiones de nuestra piel de toro. Murcia, para no variar mucho, se pasó tres rayas más de las normales y se fue, según acreditan algunos que paseaban por ciertos lugares de la capital y en otros recónditos pueblos del interior, y se llegó hasta casi los 50ºC. El calor ya no es noticia, vive con nosotros todo el verano y gusto que da sentirlo en algunas tardes de lo que es invierno en nuestro vergel regional. Ahora que estamos tocando los primeros días de Septiembre, que se vea algo de lluvia que buena falta nos hace.
Los grupos políticos, con chanclas y a medio broncearse, tienen que reunirse para discutir chorradas. El paro sigue, la violencia de genero no hay quien la controle. Las pateras parece que dan un respiro. Y las fiestas de los pueblos sirven para que unos se expresen a su estilo y otros para alejarse y descansar sin bullicios. Poco más que jamás haya sido contado en un verano.
Lo que si no se ha dicho nada, y poco falta para que empiece el curso (dos semanas), está relacionado con la gripe A. A estas fechas no hay nada regulado ni previsto con respecto a lo que se nos viene encima. Estamos en una situación de incertidumbre, no digo alarmista, pero si poco informada. Nadie sabe nada sobre como actuar ante esta enfermedad. No es más peligrosa que una gripe común, pero si tiene “cosas” que deberíamos conocer. El gobierno, fiel a su estilo, esperara a que se forme un caos y saldrá por la tangente echando la culpa a lo primero que se le ocurra. La realidad es que el virus tiene las cosas bien aprendidas y su actuación es sencilla, rápida. En seis días, dicen los expertos, el virus realiza el proceso de incubación. Una semana de cama, como con cualquier otra gripe, y bajo control médico, se supera sin más. Pero el galiamatias de trabajo, horarios, vida normal, se rompe totalmente.
Este verano tiene esta historia jamás contada, y que nadie se atreve a contar. Yo por lo pronto, acudiendo a las recomendaciones: Lavar las manos con jabón con frecuencia, incluso cuando lleguemos a nuestro puesto de trabajo, estudio, oficina, etc. Y eludir, con todo respeto y cariño, los besos y contactos de saludos.
El verano tiene aún muchas líneas que escribir. Que sean para prevenir y nunca para lamentar.