Friday, May 28, 2010

Palabras y frases ¿incorrectas?

Se comenta que, no hay palabras mal dichas, sino que son mal interpretadas. Otras son de uso cotidiano, con sus condicionantes.
Si tuviéramos que atender al estricto significado de las palabras y sus posibles construcciones en frases cotidianas, podemos darnos cuenta de la gran cantidad de interpretaciones que se pueden dar. Pero no quiero ser lingüista y hacer un tratado monográfico sobre esta cuestión, lo que sí quiero expresar, con todo conocimiento, es lo que podemos entender o, mucho más preciso, podemos decir, en los mensajes orales o escritos y lo que, en su interpretación puede acarrear.
A modo de jocosidad, podemos empezar con una palabra que, en caso de desconocimiento de su significado, puede ser interpretada como una vulgaridad. Me refiero al verbo “apear”. Hace un tiempo, y actualmente también, se leía en los trenes el rótulo “Prohibido apearse en marcha”, la ignorancia y el poco nivel de estudios de la población, aún leyendo el término con dificultades, podía entender que no estaba permitido “peerse” mientras el tren, o vehículo, estuviera en marcha.
Otras, con menos acierto, pueden generar confusión el conjunto, sin que el nivel formativo pueda ser más o menos elevado. Encontramos un ejemplo sencillo en los ascensores, donde pone máximo 600 kgs. (10 personas). Nos miramos los que ocupan el ascensor, contamos que somos seis, o siete, y salta la alarma. El diseñador tiene que ser, a su vez de ascensores, patronista de modelos de pasarela.
Hay mucho más, de todo un poco, ya que son interesantes algunas y que se recogen por todos los lados. Una significativa, con su gracejo personal, se encuentra en los azulejos decorativos y que en algunos establecimientos se pueden leer. Confirman, una y otra vez, lo mismo. “Hoy no se fía, mañana si”. El significado del mensaje tiene poco que explicar o aclarar al que lo lee el.
Y ya, para recordar, las que desde la forma oral, en esta tierra nuestra utilizamos con tanta frecuencia y que no decimos nada o referenciamos con reiteración e incluso se queda confusa la situación con lo que queremos expresar. Por ejemplo: “En el pico esquina te espero”, la esquina de una calle no tiene pico, pero se le añade “pico” para darle más énfasis, sin más. “Sube para arriba” (es imposible subir para abajo) lo contrario “baja para abajo”.
Llenaríamos muchas páginas si nos lo proponemos con estas cuestiones. Yo soy costumbrista también y sé que el hablar del pueblo es sencillo y muy coloquial. No me interesa mucho la jerga juvenil, cambia constantemente. El resumido, o comprimido, lenguaje de los mensajes en móviles, que cada vez más se apodera de la comunicación escrita y que con el tiempo se tendrá que aceptar. Me quedo con una anécdota de nuestro paisano Camacho con una de las palabras que tienen su “variante” en la jerga ciezana, no recuerdo cual, pero al salir por televisión y otros medios deportivos, fue criticado sin saber que es de uso muy normal en nuestro pueblo. ¡Es lo que es!

No comments: